El nivel inicial del Colegio Villa San Francisco busca favorecer el bienestar del niño, brindando un ambiente seguro, saludable, acogedor que promuevan un desarrollo integral acorde a las características y necesidades de cada alumno, como así también potenciar aprendizajes de calidad en forma activa, creativa, placentera y participativa, utilizando el juego como metodología básica para lograr acciones espontaneas y significativas. También promover experiencias donde se propicien prácticas de valores francispetkovianos junto con la familia, la escuela y la comunidad.
Cada ámbito se inicia con una breve descripción que contiene las ideas principales que le dan sustento al mismo y del cual se desprenden cada una de las dimensiones.
Para cada ámbito se proponen objetivos generales que enuncian las competencias a ser potenciadas desde los tres años hasta su ingreso a la Educación Escolar Básica. Estos objetivos, en su mayoría están articulados con el siguiente nivel educativo, ellos representan procesos de aprendizajes que se deben ir complejizando.
Los tres ámbitos están vinculados entre sí de manera interdependiente, con un enfoque globalizador, y plantean a su vez el desafío de abordarlos de manera específica por dimensiones, acorde a las características y necesidades de aprendizaje de los niños y niñas.
Cada dimensión, a su vez, se inicia con una breve descripción sobre los aspectos teóricos actualizados que lo sustentan.
En cada ámbito y en cada dimensión se proponen objetivos específicos que presentan distintos niveles de especificidad y de contextualización, según el tipo de aprendizaje que se desee y la necesidad de orientar más claramente su intención.
Estos representan aquellos conocimientos, habilidades y actitudes que se espera que los niños logren en el nivel inicial. Los objetivos no están graduados, ya que la selección de cada uno de ellos, por parte del educador, depende de los aprendizajes previos o de los niveles de desarrollo en que se encuentran los niños y las niñas, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico antes de ser trabajado cada objetivo. El número de objetivos varía en cada ámbito y dimensión. Además se contempla en cada dimensión un conjunto de recomendaciones generales, en las que se destacan orientaciones a tener en cuenta para el desarrollo de ésta y algunos materiales didácticos que se puedan emplear.
Cada objetivo específico de las dimensiones, va acompañado de sugerencias de actividades graduadas en tres columnas, atendiendo la complejidad en cuanto a niveles de desarrollo de los niños y niñas; que el educador o la educadora, a partir de un diagnóstico realizado, seleccionará aquellas actividades que respondan a la realidad social, cultural y cognitiva de los niños y niñas, generando nuevas acciones tendientes al logro del objetivo planteado.
El Programa para Jardín de Infantes y Preescolar presenta una propuesta definida desde el marco curricular diseñado para el Nivel Inicial, en las modalidades formal y no formal; como una de las metas del Plan Nacional de Educación Inicial, que apunta al mejoramiento de la calidad educativa de este nivel. En el proceso de reformulación del Programa se han considerado, como bases fundamentales, las necesidades de la infancia desde una perspectiva integral y las demandas educativas actuales de los niños y niñas de 3 a 6 años de edad.
En este sentido, el Programa enmarca sus ejes orientadores desde los aportes científicos a la pedagogía infantil, realizados en las áreas de neurología, psicología cognitiva y desarrollo emocional, que demuestran que los primeros seis años de vida son críticos y decisivos en el desarrollo del ser humano. Los cimientos del desarrollo de la inteligencia, la personalidad, el comportamiento social y el aprendizaje se forman en estas edades.
Además, destacan que los programas orientados a los niños y las niñas de estas edades, generan grandes beneficios, no sólo en términos individuales e inmediatos, sino también en términos socio-culturales a lo largo de toda su vida, ya que las habilidades que en ellas se potencian revierten en la familia, la comunidad y el país. Por lo tanto, en este período se da comienzo a un proceso de adaptación que pone en juego con mayor intensidad la capacidad de ir construyendo nuevas percepciones y relaciones del niño y la niña con su entorno.
Desde esta perspectiva el presente Programa concibe una propuesta pedagógica centrada en el niño y la niña como sujeto de derecho, con pensamientos y afectos inmerso en un contexto social, lo cual plantea otros desafíos a su educación, desde un ambiente más enriquecido con estímulos oportunos y pertinentes, donde el educador asuma una verdadera actitud reflexiva que le permita orientar su práctica en el marco de los nuevos paradigmas que responden a las características de los niños y las niñas paraguayos del siglo XXI.