Educación Artística
FUNDAMENTACIÓN
El área de Educación Artística está integrado por: Educación Musical, Artes Plásticas, Teatro, Danza Paraguaya y Expresión Corporal y Comunicación Social.
En esta etapa, se afianzan los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas en ciclos anteriores; partiendo del entorno más cercano del educando; se enfatiza la valoración de las manifestaciones artísticas de su región y país para luego proyectarse hacia otras latitudes y épocas de la historia del arte universal.
A través de una metodología eminentemente activa que propicie el desarrollo de la creatividad, el juicio crítico y la reflexión partiendo de experiencias vivenciales significativas, los educandos podrán encontrarse a sí mismos para luego abrirse al mundo exterior, utilizando las expresiones artísticas.
La Educación Artística es una vía hacia la movilidad y la apertura, que no se contenta con la transmisión y aceptación pasiva de un saber o de un ideal ya elaborado; sino que implica una disposición activa a través de la cual los educandos se convierten en protagonistas.
Música
La música ha sido considerada en todas las épocas de la historia universal, como un factor fundamental en la formación del ser humano, y en ella han encontrado, el hombre y la mujer, un medio valioso para expresar sus ideas, emociones y anhelos.
En el amplio abanico que conforman todas las materias del plan de estudios la música y las demás modalidades artísticas contribuyen de manera muy significativa al desarrollo de todas las facetas de la personalidad del educando.
En este ciclo, el alumno y la alumna acrecientan el desarrollo de su autoestima, su capacidad reflexiva y crítica y asumen mayor conciencia patriótica a partir del reconocimiento y valoración del patrimonio musical de
su medio, región y país que constituye la base de todo proceso didáctico.
Este hecho, basado en el conocimiento y afianzamiento de la propia personalidad de el/la alumno/a, abrirá las puertas para extender los horizontes de su cultura hacia otros lugares y épocas de la historia universal.
La música es vida y movimiento y solo existe si la oimos, interpretamos o reproducimos creativamente. De ahi la necesidad de encararla en forma vivencial y dinámica, a partir de estímulos sonoros que desemboquen en el razonamiento lógico y emoción estética.
El programa de estudios del tercer ciclo, presenta una serie de situaciones de aprendizaje dentro y fuera del aula, intentando responder a las necesidades del educando que en esta etapa necesita encontrar un medio donde acrecentar su actitud de constante búsqueda, análisis y crítica reflexiva y sobretodo la expresión de su realidad en acciones creativas.
Todo proceso didáctico debe darse a partir de una sensibilización: auditiva y corporal que posibilite un aprendizaje significativo de el/la alumno/a, para luego concluir en conceptualizaciones relacionadas con los diferentes aspectos del contenido programático.
El/la maestro/a asumen un rol de relevada importancia al orientar, dirigir y reorientar las acciones del educando,y para ello deberá contar con una sólida preparación profesional actualizada y acrecentada día a día.
A las habituales técnicas y recursos metodológicos como: la audición dirigida, el silabeo rítmico, fononimia, canto, creación, desplazamiento; deberá recurrirse, en la medida de las posibilidades a las nuevas estrategias que aporta la informática en el ámbito de la nueva era de la comunicación.
Danza
La danza es la acción o manera de bailar. Se trata de la ejecución de movimientos al ritmo de la música que permite expresar sentimientos y emociones. Se estima que la danza fue una de las primeras manifestaciones
artísticas de la historia de la humanidad.
Es importante resaltar el hecho de que la danza tiene su origen ya en la Prehistoria pues desde siempre el hombre ha tenido la necesidad de expresar sus sentimientos y no sólo a través de la comunicación verbal sino también mediante lo que sería la comunicación corporal. No obstante, en esos orígenes el ser humano recurría a la danza como parte fundamental de rituales relacionados con la fecundidad o la guerra.
La danza implica la interacción de diversos elementos. El movimiento del cuerpo requiere de un adecuado manejo del espacio y de nociones rítmicas. La intención del bailarín es que sus movimientos acompañen a la música. Por ejemplo: una música de ritmo lento y tranquilo requiere de pasos de danza pausados y poco estridentes. La expresión corporal también se apoya en la vestimenta utilizada durante la danza.
Es importante tener en cuenta que el predominio del ritmo o del uso del espacio puede variar de acuerdo a la danza en cuestión. Otros factores que exceden a la danza en sí, como la mímica y el canto, también forman parte del baile.
Muchos son los tipos y géneros de danza que existen. No obstante, fundamentalmente podemos dividirlos en tres grandes grupos: Danzas tradicionales y folklóricas. En este caso, bajo dicha denominación se encuentran aquellas que son fruto de la cultura popular de una población y que se entienden como parte fundamental de su riqueza etnográfica. Entre los mismos se hallan el flamenco, el tango, la danza árabe o los llamados bailes de salón.
Danzas clásicas. Desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días se practican este tipo de danzas que se identifican por el hecho de que quienes las llevan a cabo a cabo realizan movimientos ligeros, armoniosos y perfectamente coordinados. Dentro de esta categoría se incluyen la danza medieval o el ballet, entre otros.
Danzas modernas. Los jóvenes son los que practican y desarrollan este tipo de danzas que, en muchos casos, llevan asociadas una manera de entender la vida e incluso de vestir. Entre las mismas se encuentran el breakdance, el popping, el funky, el jumpstyle, el moonwalk o incluso el rock and roll.
Muchos son los profesionales de la danza que a lo largo de la historia han conseguido convertirse en auténticos mitos. Entre ellos tendríamos que hablar, por ejemplo, de Mijail Baryshikov, Rudolf Nureyev, Anna Pavlova o Tamara Rojo.